Un Fitbit para el cerebro está a la vuelta de la esquina
Compartir:


Por Betsy Isaacson en Newsweek
Cada vez que parpadeas, piensas o te mueves, tu cerebro genera electricidad a medida que las neuronas individuales en el cráneo transmiten la información necesaria para que ello ocurra. Si pudiéramos detectar las señales eléctricas producidas por neuronas individuales, podríamos, en teoría, leer la mente de una persona. Increíble. Y sumamente difícil. La cantidad de electricidad generada por una neurona individual al transmitir una sola pieza de información es increíblemente diminuta. El cerebro, con sus 100 mil millones de neuronas, produce en masa alrededor de 20 vatios, apenas suficiente para alimentar una bombilla incandescente. Durante décadas, lo mejor que pudieron hacer los neurocientíficos fue utilizar electroencefalografía, o EEG, para detectar las señales que caracterizaban diferentes etapas del sueño, digamos, o los picos de energía en el cerebro provocados por crisis epilépticas. Y eso no era fácil. Tenían que afeitar la cabeza de las personas, ponerlas en una habitación lejos de otras fuentes de electricidad y usar gel conductor para pegar varios docenas de electrodos a la piel sobre sus cráneos…
Por Betsy Isaacson en Newsweek
Cada vez que parpadeas, piensas o te mueves, tu cerebro genera electricidad a medida que las neuronas individuales en el cráneo transmiten la información necesaria para que ello ocurra. Si pudiéramos detectar las señales eléctricas producidas por neuronas individuales, podríamos, en teoría, leer la mente de una persona. Increíble. Y sumamente difícil. La cantidad de electricidad generada por una neurona individual al transmitir una sola pieza de información es increíblemente diminuta. El cerebro, con sus 100 mil millones de neuronas, produce en masa alrededor de 20 vatios, apenas suficiente para alimentar una bombilla incandescente. Durante décadas, lo mejor que pudieron hacer los neurocientíficos fue utilizar electroencefalografía, o EEG, para detectar las señales que caracterizaban diferentes etapas del sueño, digamos, o los picos de energía en el cerebro provocados por crisis epilépticas. Y eso no era fácil. Tenían que afeitar la cabeza de las personas, ponerlas en una habitación lejos de otras fuentes de electricidad y usar gel conductor para pegar varios docenas de electrodos a la piel sobre sus cráneos…
Por Betsy Isaacson en Newsweek
Cada vez que parpadeas, piensas o te mueves, tu cerebro genera electricidad a medida que las neuronas individuales en el cráneo transmiten la información necesaria para que ello ocurra. Si pudiéramos detectar las señales eléctricas producidas por neuronas individuales, podríamos, en teoría, leer la mente de una persona. Increíble. Y sumamente difícil. La cantidad de electricidad generada por una neurona individual al transmitir una sola pieza de información es increíblemente diminuta. El cerebro, con sus 100 mil millones de neuronas, produce en masa alrededor de 20 vatios, apenas suficiente para alimentar una bombilla incandescente. Durante décadas, lo mejor que pudieron hacer los neurocientíficos fue utilizar electroencefalografía, o EEG, para detectar las señales que caracterizaban diferentes etapas del sueño, digamos, o los picos de energía en el cerebro provocados por crisis epilépticas. Y eso no era fácil. Tenían que afeitar la cabeza de las personas, ponerlas en una habitación lejos de otras fuentes de electricidad y usar gel conductor para pegar varios docenas de electrodos a la piel sobre sus cráneos…
Soluciones
Soporte
Empresa
Descargo de responsabilidad del producto

© 2025 EMOTIV, Todos los derechos reservados.

Tus opciones de privacidad (Configuración de cookies)
*Descargo de responsabilidad – Los productos de EMOTIV están destinados a ser utilizados solo para aplicaciones de investigación y uso personal. Nuestros productos no se venden como Dispositivos Médicos según lo definido en la directiva de la UE 93/42/EEC. Nuestros productos no están diseñados ni destinados a ser utilizados para el diagnóstico o tratamiento de enfermedades.
Nota sobre las traducciones: Las versiones en idiomas distintos del inglés de este sitio web han sido traducidas para su conveniencia utilizando inteligencia artificial. Si bien nos esforzamos por la precisión, las traducciones automáticas pueden contener errores o matices que difieren del texto original. Para la información más precisa, consulte la versión en inglés de este sitio.
Soluciones
Soporte
Empresa
Descargo de responsabilidad del producto

© 2025 EMOTIV, Todos los derechos reservados.

Tus opciones de privacidad (Configuración de cookies)
*Descargo de responsabilidad – Los productos de EMOTIV están destinados a ser utilizados solo para aplicaciones de investigación y uso personal. Nuestros productos no se venden como Dispositivos Médicos según lo definido en la directiva de la UE 93/42/EEC. Nuestros productos no están diseñados ni destinados a ser utilizados para el diagnóstico o tratamiento de enfermedades.
Nota sobre las traducciones: Las versiones en idiomas distintos del inglés de este sitio web han sido traducidas para su conveniencia utilizando inteligencia artificial. Si bien nos esforzamos por la precisión, las traducciones automáticas pueden contener errores o matices que difieren del texto original. Para la información más precisa, consulte la versión en inglés de este sitio.
Soluciones
Soporte
Empresa
Descargo de responsabilidad del producto

© 2025 EMOTIV, Todos los derechos reservados.

Tus opciones de privacidad (Configuración de cookies)
*Descargo de responsabilidad – Los productos de EMOTIV están destinados a ser utilizados solo para aplicaciones de investigación y uso personal. Nuestros productos no se venden como Dispositivos Médicos según lo definido en la directiva de la UE 93/42/EEC. Nuestros productos no están diseñados ni destinados a ser utilizados para el diagnóstico o tratamiento de enfermedades.
Nota sobre las traducciones: Las versiones en idiomas distintos del inglés de este sitio web han sido traducidas para su conveniencia utilizando inteligencia artificial. Si bien nos esforzamos por la precisión, las traducciones automáticas pueden contener errores o matices que difieren del texto original. Para la información más precisa, consulte la versión en inglés de este sitio.




