Los sensores salinos son mucho más rápidos y fáciles de configurar y proporcionan señales comparables a las de gel cuando están suficientemente húmedos. El nivel de ruido probablemente sea un poco más alto con salino, aunque esto depende en gran medida de la preparación antes de aplicar el gel. 

Puede usar abrasivos para raspar la capa superficial del estrato córneo (capa externa seca de la piel) antes de aplicar el gel, por lo que es posible obtener una impedancia de contacto extremadamente baja. Sin embargo, esto puede ser problemático para niños/personas que no tolerarán un período de configuración prolongado.

Puede grabar durante muchas horas con sensores de gel, mientras que con salino, comenzará a ver la degradación de la señal debido a la evaporación después de aproximadamente una hora, dependiendo de las condiciones (condiciones muy calurosas y secas y altas altitudes agravan esto). 

Puede añadir un componente no volátil como la glicerina a la mezcla salina para extender el tiempo de uso a varias horas, y también puede simplemente reabastecer el fluido de manera intermitente (digamos a intervalos de 30 minutos) aplicando más fluido a través de la parte trasera de cada sensor.